Todos, antes o después, vamos a tener que afrontar una perdida: el fallecimiento de un ser querido, la ruptura con una pareja, las decepciones con amigos, la pérdida de un empleo…
En el momento actual que estamos viviendo, muchas personas se están teniendo que enfrentar al dolor de la pérdida. Junto a ello, se ven inmersas en un contexto social diferente al de antes: Mayor aislamiento, reducción de las relaciones sociales, cambio en las rutinas habituales, falta de planes con seres queridos…
Vamos a ver qué podemos hacer para enfrentar este dolor y salir con éxito del intento. Y por favor, cuando uno no puede solo, tener el valor de…¡pedir ayuda!
Aquí os traigo…
– 3 claves para afrontar una pérdida –
1. Hay que pasar las fases del duelo.
Cuando uno se enfrenta a una pérdida es importante saber que existen unas etapas por las que todo el mundo tiene que pasar por ellas para superarlo. Cada caso y persona es única. Hay gente que lo hace más rápido, otras que tardan más, pero todas tendrán que ir poco a poco pasando por este proceso. Según la psicología las 7 etapas del duelo son: La negación donde uno niega la importancia de la pérdida o incluso se niega a sí mismo lo que está pasando. La confusión, donde uno se encuentra muy confundido emocionalmente y pierde incluso la perspectiva de la realidad. La ira o rabia. El dolor y la culpa. La tristeza. La aceptación y por último el restablecimiento donde la persona empieza a sobreponerse y a superar la pérdida.
2. Sé paciente contigo mismo.
Tendrás altibajos emocionales, muchas veces un carácter insoportable, puede que no entiendas tus emociones en este momento ni tu forma de comportarte y reaccionar. No pasa nada…date un margen de tiempo y sé comprensivo contigo mismo. Es un proceso complicado y estás sufriendo mucho. Acepta que no estás en tu mejor momento, pero no pierdas la esperanza de que llegará el día en que te sientas mejor. Poco a poco, paso a paso.
3. No te aísles.
A menudo, las personas cercanas a otra que ha perdido a un ser querido, evitan hablar del tema y preguntar cómo está. Junto a esto, para la persona que está sufriendo la pérdida se le hace muy difícil hablarlo con alguien sin romperse por dentro y acabar agotado. No digo que tengas que estar todo el día rodeada de personas haciendo mil y una cosas. Pero sí es importante que, aunque tengas momentos para tu dolor y para estar a solas, puedas compartir momentos con otras personas, aunque no te apetezca. También hablarlo cuando lo necesites te vendrá bien. No busques a alguien que entienda perfectamente por lo que estás pasando, solo con que te escuche, te apoye y muestre su cariño verás que sientes algo de alivio.
