El miedo es una de las siete emociones básicas y como toda emoción tiene una función. El psicólogo Paul Ekman ha sido uno de los mayores estudiosos de las emociones y concluyó que existen 7 emociones básicas universales y que se dan en todas las culturas.
Todos los seres humanos, frente al miedo, reaccionamos instintivamente paralizándonos o huyendo. El miedo en sí no tiene por qué ser malo ya que gracias a él podemos en un momento dado ser cautelosos, reflexivos, nos protege y nos puede enseñar cuales son nuestros límites. El problema surge cuando el miedo nos paraliza ante retos y hace que evitemos las situaciones que tenemos que afrontar.
En el artículo de hoy quiero hacer referencia al miedo que sentimos cuando nos enfrentamos a situaciones nuevas, nuevos retos: un trabajo, un reto personal, comenzar a aprender algún tipo de actividad, comenzar en una nueva clase, mudarse de ciudad, comenzar a conocer a una persona…todo aquello que suponga algo nuevo en tu vida y que te saque de tu zona de confort.
Sí, lo nuevo da miedo, lo desconocido da miedo, no tener el control de la situación da miedo, no sentirnos seguros y capaces da miedo…pero !ojo! afrontar el miedo trae muchos beneficios y oportunidades para nuestro desarrollo personal. Nos hace crecer y aprender nuevas estrategias y habilidades para desenvolvernos y adaptarnos al mundo, desarrollar al máximo todo nuestro potencial y ganar en seguridad y confianza.
Aquí van….
4 Claves para afrontar nuevos retos
1. No busques escusas
Cuando tenemos miedo, lo que nos sale instintivamente es huir, escapar y evitar la situación. Para ello nuestra cabeza va a buscar mil y una escusas para evitar que te enfrentes a tu reto: «Si en el fondo esto no es lo mío», «para qué lo voy a hacer si estoy bien como estoy», » creo que me he equivocado eligiendo esto»… Estas y otros mil pensamientos rondarán tu cabeza y el objetivo es desanimarte y engañarte a ti mismo para que no lo hagas. ¡No pasa nada! Se más fuerte que tus escusas. Se consciente de que estos pensamientos los tienes porque tienes miedo, pero que conforme pase el tiempo y vayas ganando seguridad irás encontrándote más satisfecho con tu decisión. Y si no es así y realmente crees que no es tu camino no pasa nada, cambia el rumbo.
2. Date un margen de tiempo
Contrario a lo que popularmente se cree, los miedos no desaparecen nada más enfrentarnos a ellos. A veces afortunadamente es así, nos vale un día o una semana para sentirnos seguros y confiados en esa nueva actividad, pero no siempre es así…y ¡no pasa nada! Cuando nos enfrentamos a una situación nueva hay que poner en marcha muchos recursos y habilidades para adaptarnos al entorno y aprender y desarrollar bien estrategias y habilidades. Esto es cansado y requiere un margen de tiempo. No te desanimes ni te boicotees si no te sientes seguro ni contento con tu nuevo reto o actividad. Además, probablemente antes de ganar confianza y superar tus miedos vas a tener que enfrentarte a momentos de fracaso y de equivocación.
3. Se fuerte y constante
El equivocarse es parte del aprendizaje. Para dominar una nueva actividad, para sentirnos confiados en un nuevo entorno o proyecto vamos a tener que pasar por momentos de fracaso y de «meter la pata». Muchas veces pensamos que las personas seguras, valientes y decididas son así…que es su forma de ser. Pues no, estas personas también se han enfrentado a fracasos, momentos de inseguridad, decepción y de no saber cómo afrontar la situación ….pero no han abandonado y han seguido en ese camino…!No han salido corriendo! No pasa nada si metes la pata, si no lo haces todo genial de primeras o si te sientes inseguro. Tienes que saber que estas sensaciones y falta de control van a cambiar en algún momento enfrentándote a ello y desarrollando nuevas habilidades. Para llegar a estar seguro, realizar tu trabajo exitosamente y adaptarte a un nuevo ambiente tienes que pasar por ello.
4. Prémiate por tus esfuerzos
Qué bien sabe un premio cuando te has esforzado por algo. La satisfacción personal después de un largo periodo de esfuerzo es una de las sensaciones más placenteras que podemos tener. Pero además para conseguir superar esa nueva situación a la que te vas a enfrentar es importante que te premies de vez en cuando por tu esfuerzo y constancia. El no abandonar y salir corriendo tiene que tener premio. ¡Así que prémiate! Date un pequeño capricho, se consciente de tu esfuerzo y de lo valiente que eres, haz ese plan que llevas queriendo hacer tanto tiempo o ten un momento de relax para ti.
Y recuerda…
Se más fuerte que tus escusas
